Cáncer cutáneo no melanoma

La semana pasada tuve el placer de asistir una conferencia magistral patrocinada por Isdin acerca de TUMORACIONES CUTANEAS no melanoma. Este tipo de tumores son más frecuentes que el melanoma, el tumor más maligno, pero curiosamente son más olvidados a la hora de hacer una campaña de prevención precoz. A veces cuando un famoso lo sufre como Hugh Jackman o Melanie Griffith es cuando la población se conciencia.

Existen tres tipos de lesiones.

La queratosis actínica

Es una lesión rosada, áspera al tacto que se localiza en zonas fotoexpuestas y puede ser múltiple. Es frecuente verla en zonas de alopecia y cara, manos, orejas de personas mayores La importancia de estas lesiones es que traducen un daño solar acumulado importante y puede desembocar en un carcinoma epidermoide. Por ello deben ser diagnosticadas y tratadas.

El epitelioma o carcinoma basocelular

Es el tumor cutáneo maligno más frecuente. A veces aparece como una pápula o nódulo perlado, puede ser pigmentado o formar una placa roja y crece durante meses e incluso años pudiendo incluso ulcerarse. Aunque es excepcional que metastatice, puede invade localmente y puede ser muy agresivo requiriendo cirugías muy complicadas.

El epitelioma o carcinoma espinocelular

Es menos frecuente que el anterior pero es más agresivo, pudiendo dar metástasis y causar la muerte. Comienza como una lesión roja y escamosa que se va haciendo más verrugosa o costrosa y luego se va indurando al tacto. Los lugares más comunes de aparición son: la cara, el cuero cabelludo en la calvicie, las orejas, el dorso de las manos, antebrazos y el labio inferior, donde suele ser agresivo.

Los factores de riesgo para estas lesiones son: mayores de 50 años, fototipos claros, daño solar crónico, inmunosupresión, pacientes que recibieron radioterapia o sufrieron quemaduras, ulceras crónicas…

Por tanto, ante una lesión que crece lentamente, una herida que no cura, una lesión con costra permanente… consulta a tu dermatólogo.